El mito de la Epopeya de Gilgamesh

junio 30, 2018

der8kain
Epopeya-de-gilgamesh-grabado-en-piedra

Home / Mitos / Sumerios / Epopeya de Gilgamesh

Introducción: Este es un antiguo mito sumerio, el primer escrito del cual se tiene registro. Sí, es el primer relato que se ha hecho sobre piedra escrito por el hombre.
Autor: Antigua Sumeria.
Tiempo de lectura: 6 minutos.

Comenzamos el mito:

Los dioses se juntan contra Gilgamesh

Reunion-de-los-dioses-anunnakis

Llegaba a la Asamblea, el dios de todo, Anu, muy incómodo pues el hombre que había parido la esposa de Enki, 2 partes dios y 1 parte mortal, no era querido en el reino de Uruk (actual Irak), por su actitud soberbia y poco noble.

  • Tremenda bestia, hijo de los dioses, está comportándose como un simple humano, la sangre de Dios que tiene que hacerlo calmar.

Crea otro hombre, el doble de Gilgamesh, con un corazón tempestuoso, y que Uruk conozca la paz.

Así dijo Anu, y fue creado tal hombre salvaje, que en sus 2 terceras partes era como los dioses y lo que restaba era como un humano.

Se crio en las montañas y era quien guiaba a todos los animales feroces que allí habitaban.

Un día, un cazador, que llegaba de una decepcionante cacería, le conto a su padre:

  • Padre mío, allá en la colina, hay un hombre tan vigoroso, glorioso y de porte tal que parece Gilgamesh, al parecer los animales le siguen, estoy muy espantado, destrozo mi equipo ¡no permite que me dedique a cazar!

Al escucharlo, tu padre lo envió a ver  Gilgamesh, pues él debía saber lo de este super-hombre.

Convenciendo a Enkidu para que valla a ver a Gilgamesh

Estatua-del-valiente-gilgamesh

En cuanto el Rey de Uruk, el gran Gilgamesh, hubo oído sobre este interesante personaje, salvaje como un animal, mando al cazador que lo trajera de inmediato.

Ayudado de una cortesana, el cazador, la guió hasta la montaña donde vivía el raro sujeto. Allí ella se desnudó y atrajo a Enkidu para disfrutar de su amor.

Después de días de compartir con la mujer, Enkidu se volvió a sus animales, pero estos lo miraban y huían despavoridos.

La mujer día tras día trataba de convencer al valiente para que vaya a la ciudad a conocer a su igual, Gilgamesh.

Enkidu por su parte, incrédulo de que haya alguien igual a él, pues sabía que él había sido descendiente de los dioses mismos.

Se dejó convencer, pues la mujer tenía argumentos acompañado de una buena labia.

Gilgamesh y Enkidu pelean y se hacen amigos

Gilgamesh-y-Enkidu-matando-al-toro

La mujer y Enkidu llegan a la amurallada ciudad de Uruk, y el hijo de los dioses llega al mercado y comienza a probar todo la comida que allí venden.

  • Pero ¿quién es él? – Se parece a Gilgamesh – Vigor tiene – ¡Un héroe ha aparecido!

Llegado el momento esperado, Gilgamesh quiso entrar pero Enkidu detuvo la puerta, y comenzó el gran forcejeo.

Tumbaron la pared con el primer uso de su fuerza, parecían dos toros muy bravos.

  • Así que tú eres Gilgamesh, tu cabeza se alza sobre los hombres, Oh tú, preferido de Enlil.

Al darse cuenta que eran los 2 grandes luchadores y su vigorosidad era igual a la de los dioses, dejaron de batallar e hicieron las paces.

Muy buenos amigos se volvieron desde allí.

Ishtar y Gilgamesh

un-grabado-sobre-el-mito-de-ishtar

Cuentan los sumerios que el rey de Uruk y su amigo vivieron grandes aventuras  juntos, una de ellas fue la visita al bosque de cedros en la tierra de los vivos.

Allí, después de decidir quién pelearía con el guardián, Gilgamesh mata al protector del bosque, Huwawa, quien rugía cual león.

La gran hazaña llego a todo rincón de la tierra antigua.

La diosa Ishtar, hija de Anu, se enamoró del valiente rey, y le pidió que le entre su amor, que se casara con ella.

Sin embargo, ella no contaba con que el bien instruido soberano de Uruk sabia ya toda su historia, y se negó con un rotundo no.

Ishtar estallo en furia y como es sabido, fue a darle las quejas a su poderoso padre, Anu.

  • Padre mío, Gilgamesh ha acumulado insultos sobre mí, ha enumerado des hediondos hechos, mi fetidez y mi impureza.

Anu, libera para ella el toro del cielo, con el cual pretendía vengarse de Gilgamesh. Pero el toro arraso con toda la mayor parte de la comida y agua de los humanos.

En busca de la Inmortalidad

la-epopeya-de-gilgamesh-tablilla-sumeria

Gilgamesh y su amigo, vencen a la fiera, y se disponen a levantar el asado. Mientras Enkidu le tira un pedazo de la pierna a Ishtar y le dice:

  • Si pudiera yo mismo te mataría con mis manos.

A lo que los dioses respondieron como nos imaginamos, pues Ishtar, no podrá ser tan fuerte. Pero su padre Anu, el dios de todo sí.

Así, envían una enfermedad incurable al valiente Enkidu, quien vive sus últimas horas de una forma triste y a lado de Gilgamesh, quien lo ve morir.

El desgraciado rey no es capaz ya de hablar, se conduce como un alma en pena, vagando por la llanura.

En lo único que puede pensar es en el secreto de la inmortalidad. Y esto le lleva a buscar a quien antes llamaban “el Muy sabio” (Utnapishtim).

Quien le cuenta la historia de cómo sobrevivió al gran diluvio y cómo fue que después los dioses mismo fueron quienes le regalaron la inmortalidad.

Gilgamesh entiende que son ellos quienes hacen y deshacen en este mundo y regresa a su hogar, la ciudad amurallada de Uruk.

ciudad-de-uruk-reino-de-gilgamesh


– FIN –

Te puede interesar:

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sueña Lucia

Historias cortas

Sobre nosotros

Anhelo un mundo en donde cada padre aliente a sus hijos a leer desde pequeños y así aprender de la experiencia previa de otros.

Categorias