Mito de Medusa y Poseidon

Comenzamos el Mito:

Donde vivía Medusa antes de conocer a Poseidon

En la antigua Grecia, se le rendía culto a la grandiosa diosa Atenas, quien se creía, era la protectora de los griegos y ella confabulaba a favor de ellos, ya vemos a Odiseo quien era su preferido entre todo el pueblo griego.

En el palacio hecho para Atenas, con grandes columnas de piedra y mucho espacio para el culto, servían 3 bellas doncellas, quienes parecían hermanas, pues todas tenían una figura muy hermosa,

Era bien sabido, que los hombres codiciaban un partido como el que aquellas mujeres representaban.

Las Gorgonas: “Medusa, Esteno y Euriale”. La primera, era la única mortal, pero también era la más bella entre las “hermanas”. En toda ella, no había porción más fascinante que su cabello.

Medusa conoce a Poseidón

Poseidon, el que agita la tierra, quedo cautivado con la hermosura de Medusa, y maquino un plan para poseerla.

Este pícaro dios, llego al templo de la diosa Atenea, y transformado en un bello corcel, tentó a Medusa a acercársele, pues su ingenioso atuendo era del agrado de la doncella.

Al tener la confiaza de Medusa, el soberano dios del mar, la deshonró dentro del palacio. Llegando a embarazarla.

Atenas furiosa por la unión de Medusa y Poseidon

El dios de los mares, huyó dejando a Medusa a merced de su sobrina, Palas Atenea, quien al enterarse de la profanación, voló en furia.

Pero a Medusa le cayó la peor parte de todo esto.

Su preciada cabellera fue transformada en hiedras, o como se les conoce, en serpientes, que emiten sus silbidos típicos de víboras. “Ssss-ssss-sss”

Atenea hechizo a Medusa; además, aquel quien mirará a la agraviada doncella a los ojos se convertiría en piedra. Condenando a la sirvienta a una soledad entre las piedras que llegaban y jamás se iban.

– FIN –