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Comenzamos el Mito:
Que pasaba antes del robo del martillo de Thor
El dios del Trueno, Thor, defendía su reino Asgard de los Gigantes de hielo que invadían seguidamente el pueblo. Por mucho tiempo fue quien libro a el pueblo Nórdico (Hoy norte de Europa: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, también islas alrededor) de los males.
Cada vez que sonaba un trueno por esos lugares, el pueblo no veía ¡pero sabían!, que era Thor quien luchaba con los gigantes y tronaba su martillo contra esos detestables seres de hielo.
Se dice, que solo Thor podía levantar el martillo, pero sin duda, esto tiene sus extrañas excepciones.
Pues, Loki llevo el martillo desde la ciudad de los enanos hasta Asgard, los mismos enanos, y hasta Odín poseía poder sobre él. ¿Podría alguien robar el martillo de Thor?
Alguien lo hizo ¿Quién robo el martillo de Thor?
Cierto día, la luz matutina levantó a Thor muy temprano, quien aún somnoliento, miro entre sus cosas para luego dar un brinco como si el corazón se le saliera.
El martillo, su poderosa herramienta para combatir el mal, había desaparecido. Pero ¿Cómo era posible?, le entro una preocupación casi rozando al miedo.
Lo primero que pensó, es que Loki le estaba jugando otra mala pasada. Y fue en su encuentro.
Al entrevistarse con este, le hizo saber que, si era otro truco del embustero dios lo haría añicos.
El agudo dios, Loki, sintió en las palabras de Thor una extraña inseguridad, que era rara en él.
Thor le rebelo que su martillo había sido robado, se durmió dejándolo a un lado, y cuando despertó ya no estaba más.
A buscar el martillo robado de Thor
Pensaron entre ambos, como podían hacer para recuperar tan preciada arma, sin ella los gigantes tendrían ventajas para invadir todo el reino Nórdico.
Fue así que fueron al templo de Freyja, la diosa de la belleza, el amor y la fertilidad. A ella, Loki pidió un manto, que al ponérselo se volvían alas para volar donde se quisiese.
Así, Loki salió volando del templo tan alto como las blancas nubes para ver todo el reino. A lo lejos vio un personaje conocido pero extraño.
Se acercó a él, era Thrym, el príncipe del reino de los gigantes: Jötunheim. Quien andaba con sus perros amarrados.
Tras el astuto interrogatorio, el gigante confiesa que robo el martillo, y lo devolvería, si es que Freyja, la diosa más bella, se casaba con él.
Técnicamente, esto hubiera traído paz al reino. Idea no tan descabellada, así lo pensaron Loki, y luego Thor cuando se enteró.
El plan para recuperar el martillo robado de Thor
Se juntaron los dioses para conversar el nuevo tratado, pero la indignada diosa del amor, se negó rotundamente, pues creía que el pueblo nórdico la iba a despreciar por entregarse a sus enemigos.
Heimdal, hijo de Odín, aquel dios que cuidaba Asgard, se le ocurrió que Thor valla disfrazado y que consiguiera el martillo.
Thor, colérico, se mofo de sus palabras, un dios tan varonil haciendo cosas indignas.
Loki, lo hizo entrar en razón, le decía que pronto los gigantes invadirían Asgard, sin el martillo no responderían los ataques como se debería y caería el reino.
Todo esto le decía, mientras le probaba la peluca y ponía los vestidos.
A recuperar el martillo robado
Así pues, llegaron la diosa “Freyja” y su “dama de compañía”, a los aposentos reales de los Gigantes de Hielo. Allí aguardaba Thrym, quien junto a toda la familia para la boda real.
Se sentaron a la mesa, y “Freyja” devoró más de la mitad de la mesa “ella” sola, y termino bebiéndose el barril de miel y vino.
El gigante dudo de su futura esposa, y la “dama de compañía” replicó, – la diosa está cansada, 8 días sin comer para llegar hasta aquí.
Thrym no aguardo más y mando traer el martillo para sellar el pacto.
Al llegar el sirviente de hielo con la almohadilla, la puso a los pies de la “diosa”.
En ese momento, Thor, se despojó de los vestidos y con los ojos llenos de la luz de truenos, cogió el Mjollnir, y dio caza a los gigantes que robaron el martillo. Así se libró de esa familia que osó extorsionar a los dioses de Asgard.
– FIN –
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