Autor: Mitologia China.
Tiempo de lectura: 5 minutos.
Comenzamos el Cuento:
Cuando el Rey Mono dejo a los de su especie, salió siendo el más valiente y fuerte de sus compañeros. Pero en su jungla, ya no podía aprender nada más, la curiosidad es una virtud que no solo le pertenece a los humanos.
Él cruzo el bosque y subió rio arriba, hacia las montañas. Desde la cima vio que camino podría tomar, un lugar donde no había pisado antes. Llego a ver un lugar diferente a la jungla, esto parecía algo raro, aquel sitio parecía que se devoraba a la jungla.
Al llegar pudo conocer a los humanos, y aprender de ellos, tantas cosas buenas como a amar, a meditar, y a perseverar, pero también llego a conocer sus vicios y defectos.
El Rey Mono ya no podía seguir con los humanos, pues después de tantas muestras de poder sobre ellos, este se sentía superior y la soberbia adquirida después de juntarse con ellos, lo hizo buscar más poder y conocimientos.
Los dioses veían felices a tan asombroso ser y lo invitaron a que visite el cielo.
Después de llegar allí, el Rey Mono no pudo con su genio, y comenzó a retar a los dioses que uno a uno fue cayendo ante el poder del Rey. Se juntaron varios ejércitos en el cielo.
Nada pudo contra nuestro héroe. Obviamente él era superior.
Los dioses, al ver que nada podían hacer, fueron en busca que Buda para detener a tan grandioso personaje.
Buda le pregunto al Rey por qué causaba tanto alboroto, y el otro le respondió: “pasa que aquí en el cielo uno pensaría encontrar seres increíbles, pero de eso, nada”.
El Rey Mono fue retado por Buda a llegar al fin del mundo de un salto y regresar de otro. Algo fácil para nuestro héroe.
Al saltar tan lejos y perderse a la vista, este llego a un lugar vacío en el cual solo había 5 pilares, el travieso mono orino en un pilar y escribió en otro: “Por aquí, paso un gran sabio”.
Al intentar regresar, Buda le pregunto qué porque no se había ido aún, y el rey se dio cuento que Buda era enorme, y los 5 pilares eran los dedos de buda, y el lugar vacío la palma de su mano.
Buda cogió al Rey Mono y de un movimiento contra la montaña, lo encerró y condeno a vivir por muchos muchos años.
– FIN –
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