Autor: Mitología Hindú.
Tiempo de lectura: 5 minutos.
Comenzamos el Mito del nacimiento de Krishna:
A 150Km al sur de la capital de la India, “Nueva Delhi”, y a 50Km al Norte de Agra, donde está ubicado el Taj Majal, se encuentra la ciudad de Mathura. Donde una vez gobernó el Rey Kamsa, se dice de él que era un líder cruel, un tirano con su pueblo.
El rey de Mathura, sentía que nada podía arruinar su vida y todos los lujos que se daba.
Devaki, era una muy querida hermana del rey.
Ella tenía un esposo, que era un noble de la corte, su nombre era: Vasudeba.
Cuando tuvieron su primer hijo, el tío se encontraba muy feliz por el recién nacido, e hizo muchas fiestas para recibir a su pequeño sobrino.
Es entonces que un antiguo sabio, Narada Muni, se le acerca y le dice:
¿Por qué estás tan feliz?¿Acaso no sabes, que el 8vo hijo de tu hermana, será quien te quite la vida?
El rey horrorizado por tales premoniciones, sintió miedo de su hermana y cuñado. No podía creer que su propia familia le daría muerte. Pero, por otro lado, el presagio que dio el sabio, en quien la familia real ha confiado por generaciones, no era para dejarlo al aire.
El Rey Kamsa, no tardó mucho en pensarlo, se lanzó contra su hermana, colérico, con los ojos que brillaban como fuego al rojo vivo. Pero fue detenido por Vasudeba.
Le recordó que ella no tiene la culpa de nada, si no sus hijos, por lo cual ofrecieron al rey cada hijo para que sea él quien decida la suerte de los críos.
Así la angustia mantenía al rey en un estado en el cual no podía ver claramente. Sus pensamientos no lo dejaban ver un cuadro más amplio: “El hijo de tu hermana te va a matar”, sonaba en su cabeza.
Decidió tomar la vida de cada hijo que nacía de su hermana.
Al llegar al número en cuestión, el Rey mando a encarcelar a la pareja.
Es allí, en la cárcel, donde el alma del universo, la divina presencia, aquella alma indestructible, aparece en la mente de Vasudeba alumbrándola más que el sol del mediodía, para luego alojarse en el vientre de Devaki. Aquella alma eterna era, “Narayana”, la reencarnación del gran dios Visnú.
En una noche donde la luna estaba en su punto más alto, brillaba y todo alrededor se veía del color plateado de la luna. El tiempo era propicio.
Nació Krishna, quien no tenía el aspecto de un bebe normal, tenía un color azul oscuro. Pero, cual destellos iluminaba todo a su alrededor.
El Rey, al enterarse, mando mercenarios, soldados, ejércitos y hasta monstruos para librarse del pequeño. Pero no conseguía nada. Pues aquel ser era la divinidad hecha persona.
A el nacimiento de Krishna, le siguen sucesos populares para el Hinduismo. Se encuentran textos “Sanscritos” contando historias sobre él. Y también en libros sagrados como El MajabHárata, y también en el bhagavad gita, textos más antiguos que la misma biblia.
– FIN –
0 comentarios