Autor: Mitologia Nórdica.
Tiempo de lectura: 5 minutos.
Comenzamos el mito:
El dios del trueno, Thor, heredero al trono de Asgard, tiene entre sus accesorios un martillo que puede golpear con la fuerza que el dios quiera, también puede ser lanzado, dar en el blanco y regresar a la mano de su dueño.
El Mjolnir, como se llama el martillo, concentra el poder de los rayos atraído por Thor, y descarga su poder sobre los revoltosos a quienes se enfrenta.
El arma fue dada por unos enanos al dios y le dijeron que puede llevarlo en su ropa, pues este se puede volver pequeño y ser colgado del cinturón.
Antes de que la creación del martillo, Loki, el hermano de Thor, gustaba de jugarle malas pasadas a éste pues estaba celoso de que Thor iba a heredar el trono.
Una vez se le fue la mano, quemando el cabello de la esposa del heredero al trono.
Loki nervioso, se apresuró a la tierra de los enanos a pedir ayuda y estos le cedieron una cabellera dorada, brillante como el sol, que crecía igual a una normal.
Al regresar Thor de sus viajes vio el cabello de su amada y ella le conto que Loki se lo había regalado.
Este embustero Dios, aseguro a Thor que no había mejor regalo que los enanos podrían hacer para con ellos. Pero uno que se encontraba en Asgard escucho eso, y tomo la palabra: “Yo y mi hermano podemos hacer mejores cosas que esa”, y Thor acepto la apuesta. Loki, molesto, salió de la sala.
Los enanos Comenzaron a hacer las ofrendas una tras otra, pero muy incomodos pues escuchaban como un zumbido: “zzzzzzzzz…” molestaba sus orejas. Al Derramar el Hierro a la forja, uno de los enanos se impaciento con la mosca, que no era una mosca, pues era Loki tratando de que pierdan su apuesta, pico en el ojo a uno y comenzó a sangrar. Pero eso no detuvo a los enanos.
Así nació el Mjolnir, el martillo de Thor, que aun teniendo el mango un poco corto resulta ser un arma letal para dioses revoltosos, gigantes de hielo o cualquiera que moleste la paz de Asgard.
– FIN –
0 comentarios